MAKUTEROS - FAMILY RUN

Viajar es de las pocas cosas en la que cuanto más inviertes más rico eres. Rico en experiencias, en amigos, en tolerancia, en cultura,... Son ya más de 30 los países que hemos recorrido, no todos con los niños, a veces sólo Antonio, a veces sóla yo, algunos países varias veces,.... vistos así, en un mapa mundi eres más consciente de todo lo que todavía nos queda por recorrer, por visitar, por disfrutar. Hace unas semanas, cenando en un libanés de Madrid, hablando de viajes, me preguntaron:  "¿qué es lo que te gusta de viajar?" Supongo que lo primero que me vino a la cabeza, es el hecho de descubrir lugares espectaculares, de esos que te dejan sin aliento, pero quizás, más allá de los lugares estén las personas que vas conociendo y las personas con las que compartes el viaje. Recuerdo países como Guatemala por sus paisajes de montaña de ensueño pero recuerdo más la calidez de los nicaragüenses (los "nicas") y la sonrisa y sencillez de los laosianos, las marabuntas de gente de China y los testimonios mudos de la gente de la India, esas miradas que lo dicen todo.

Viajar en familia ha sido todo un descubrimiento. Nos hemos emocionado juntos, nos hemos reído juntos, hemos llorado, disfrutado,... hemos compartido tanto. Para nosotros, los papás, ha supuesto redescubrir el mundo con ojos de niños, ver como se sorprenden con las cosas, lo que recuerdan de los sitios, como absorben todo como esponjas. Tu hijos, cuando crecen, no te recordarán por esa prenda de ropa de marca o ese juguete caro que les compraste un día, te recordarán por los momentos que han compartido contigo. Da igual si es recorriendo Japón, visitando el coliseo de Roma, pateando los Picos de Europa o jugando a hacer castillos en las playas de Huelva. Ahora sí que tengo claro qué es lo que más me gusta de viajar.